La madre del cordero
¿Qué pasa cuando notamos que algunos procesos de nuestra empresa se están llevando mal? De repente, es el preciso momento para buscar donde se origina la madre del cordero.
Muchas veces han llegado a nosotros clientes preguntándose porque ya no tienen la misma cantidad de consumidores que al principio; simple, hay algo que está sucediendo y está sucediendo mal.
Quejas desde 'ya no es igual que antes' o 'no se siente de la misma manera' han sido parte de las múltiples excusas que dan los consumidores para justificar el porque ya no consumen o hacen uso de sus productos de costumbre. No es tan raro ver en estos días que además posteen en sus redes sociales lo mal que la están pasando y cuanto consideran cambiar de marca o proveedor solo porque 'quieren la experiencia completa'.
Pero, ¿dónde radica el error?, ¿qué estamos haciendo mal?
Una recomendación que desde aquí podemos darle es remitirse a su cuadro de procesos u hoja de ruta del producto, haga una nueva auditoria de los mismos y revise si los tiempos que se están usando siguen siendo igual de productivos que en un inicio. Una de las fallas más comunes es llegar retrasado a las manos de nuestro comprador y aunque usted no lo crea eso puede significar un problema para él.
Otra punto importante a tomar en cuenta es si los procedimientos de control de calidad se están cumpliendo, aún en el caso de que su negocio no tenga establecidos estos procedimientos, es importante que los establezca claramente y revise periódicamente.
Y, ¿qué pasa con la atención al cliente? Aunque parezca extraño, la experiencia se puede venir abajo hasta por asuntos tan sencillos como 'no me respondió a tiempo' o 'me bastaba con una sonrisa amable'.
Recuerde que la madre del cordero puede tener muchas formas y tiempos, pero que lo más importante es poder identificarla a tiempo.