La felicidad de trabajar
Qué pasa cuando usted se despierta muy temprano por la mañana, observa su reloj y con expresión de pocos amigos se repite ‘habrá que ir a trabajar pues’, ¿se ha dado cuenta que el tedio ha invadido su espíritu trabajador?
No es nuestra intención hacer apología alguna a la vagancia o al desempleo, es más, desde este espacio incentivamos a que usted, como emprendedor, siga buscando más oportunidades de negocio donde pueda brillar con luz propia; pero, ¿qué pasa si su espíritu no es el de un emprendedor?
Si bien es cierto, los niveles de desempleo en los países latinoamericanos ha ido descendiendo en los últimos 20 años, los niveles de frustración y desánimo también han ido incrementándose de manera proporcional pues muchos de los trabajadores no se sienten estimulados, contentos o recompensados como consideran que deberían de estarlo. En muchos de los casos, estas personas han aceptado un ‘trabajo’ más por necesidad económica que por sentir que ese es su trabajo soñado. La posibilidad de que usted encuentre ese trabajo soñado, con el paso de los años, probablemente se vea más y más lejana por lo que su desidia y desánimo para ir a su centro laboral se irá acrecentando cada vez más.
Qué define a un empleo como el más amado o el más odiado, resulta ser también una encrucijada difícil de descifrar; pero no cabe duda que quienes se sienten a gusto en su centro laboral calificarán a su empleo como el mejor de todos. Entonces, ¿qué características debería de tener el trabajo soñado? Esa es una pregunta muy interesante en contextos donde cada vez más los jóvenes profesionales o por profesionalizarse buscan atributos tan disimiles para elegir donde sí y donde no deben laborar.
Dejamos la tabla, que tan gentilmente hemos encontrado en el gran mar de las redes sociales, para usted chequee si coincide o no con estos resultados. Por lo pronto, nosotros diferimos con algunos.
Otrosi: Amamos ser Community Managers
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