Basta de mentiras
Promesas no cumplidas, compromisos no respetados; cuando el consumidor nota la falta de palabra de parte de su proveedor habitual su reacción inmediata será irse con la competencia.
Cuántas veces hemos cuestionado las falsas promesas ofrecidas tras publicidades engañosas donde no nos dicen todo lo que está detrás de una oferta, probablemente miles de veces; pero qué pasa cuando nosotros somos los que estamos al otro lado de línea, ¿realmente nos concienciamos con el consumidor?
Hace unos días atrás llegó hasta nosotros la consulta de un lector preocupado que quería hacer una denuncia por una promesa de venta no cumplida. El asunto en cuestión consistía en una supuesta oferta especial para aquellos clientes asiduos a una sanguchería de barrio que, luego de acumular una cantidad de sellos, se hacían acreedores a un sanguche gratis. Lamentablemente, y a pesar de contar con los entes reguladores ante este tipo de 'estafas', no pudimos dar ayuda al lector sugiriéndole que lo mejor que podía hacer era contarles a todos sus contactos la falta de seriedad de una promesa no cumplida.
Pues bien, esto nos llevó a la reflexión del uso de las redes sociales y las promesas no cumplidas; será que ante el deseo de crecimiento de nuestro emprendimiento nos estamos olvidando de lo importante que son los sentimientos de nuestros consumidores. Ponga en una balanza la buena imagen construida en el tiempo versus el deseo de aumentar sus ventas, no sacrifique algo que le costo tanto esfuerzo por una estrategia de venta mal empleada.
Recuerde que el mercado está cansado de las mentiras y que siempre las gritará en el lugar que involucra mayor resonancia en estos tiempos, las redes sociales.
