Tiempo de reflexión
Cuando las costumbres del mercado son más fuertes que el proceso de innovación de su negocio. Adaptación y adaptabilidad, desafíos para los emprendedores.
Cuántas veces se ha preguntado porque los compradores no entran a su establecimiento si este es super moderno, muchas quizá, de repente se la ha pasado saltando de idea en idea tratando de encontrar la fórmula perfecta para lograr que ese comprador se vuelva en suyo y no en el de la competencia. Pero, dígame, ¿se ha puesto a pensar que tan abiertos al cambio están los comprados que gustan de productos como los que usted tiene?
Si bien es cierto, en estos tiempos, todos los gurús delas ventas hablan de la innovación hay algo que nadie le dice, hay mercados que recienten la modernidad y les gusta lo tradicional. Y un claro ejemplo de ello lo podemos ver en estas festividades que cierran el día de hoy, mientras que la oferta de los productos de consumo parrilleros se abren cada vez con más fuerza, hay un sector que aún busca la oferta de pescados por ser una tradición popular de antiguos.
Entonces, es claro pensar que muchos dirán que un mercado envejecido o tradicionalista no es 'la voz' en estos tiempos de consumo acelerado, pero póngase a pensar que tan importante puede ser el nivel de consumo de estos versus el consumo de los mercados más innovadores. Despreciar la mentalidad de un comprador que por tradicionalista no quiere cambiar de marca o quizá se niega a alterar su receta es pensar que lo antiguo no tiene pegue y eso es un error.
Uno de los sectores donde podemos evidenciar con mayor claridad esto es en el de los restaurantes que por más modernidad en el lugar siempre habrán consumidores que pidan la vieja carta de la sazón de la abuela.
Reflexione, ¿quiere perder ese mercado?
